Tras el nacimiento de nuestro primer peque unos buenos amigos nos dejaron un piso en un pueblecito pesquero de Lugo, mas concretamente San Ciprián, San Cibrao en gallego.
No desaprovechamos la invitación e hicimos nuestro primer viaje un poco lejos de casa con nuestro peque y ya adelantamos que no nos arrepentimos ya que lo pasamos genial e incluso nos sirvió para coger fuerzas.